A viajar se aprende viajando, pero la inspiración suele venir de otro sitio. La mía apareció leyendo, y estos son algunos de los viajeros y obras que más me influenciaron.
En los tres días que me tomó la vuelta a casa tras una escapada a los países de la antigua Indochina, comencé a poner orden a las mil ideas aprendidas, a comenzar a asimilar, a darme cuenta de que este viaje me había cambiado de nuevo, irremediablemente, para siempre...