O cómo llegué furtivamente a territorio tibetano, atravesando pasos montañosos elevados, haciendo noche en cuevas con anacoretas, o siendo bautizado por los practicantes de una peculiar etnia casi extinta.
En Khajuraho (India), los llamados templos del Kamasutra por sus relieves eróticos tienen en jaque a eruditos e historiadores. Esto aprendí el día que los visité.
Tras las noticias del día anterior, me aventuré ilegalmente a través de los valles que conducen a las fuentes del Ganges, para gozar como pocas veces he hecho cuando lo alcancé finalmente.
Siendo el Ganges el río más sacro de la Tierra,y tras haberlo remontado por tierra desde su delta, no pude irme de India sin peregrinar a sus fuentes, en el alto Himalaya. En el camino, compartí la forma de vida de los anacoretas en sus cuevas.
A través de la histórica ruta de peregrinación al Monte Kailash, viajé acurrucado en un bus desde la conflictiva Srinagar a Leh, la capital del antiguo reino de Laddakh. Ahora es uno de los caminos mas peculiares del mundo, siendo, entre otras cosas, el más alto del mundo usado por vehículos...
Cada atardecer, en la frontera de Wagah, entre India y Pakistán, se reúne una generosa multitud para presenciar un espectáculo mientras ambos países cierran sus puertas. En un sitio privilegiado contemplé el fervor popular de esta ceremonia...
Dice la leyenda que tras resucitar, el mismo Jesús viajó a la Cachemira india, cerca del Himalaya, donde acaba estableciéndose y hoy se encuentra su tumba. Aquí cuento lo que viví buscándo esa tumba.
En mitad del Himalaya, el gélido lago Hemkund Sahib es motivo de peregrinación para la religión sikh. Junto a una familia de esta religión, peregriné al lago deteniéndome en el camino para conocer el lugar más poético del Himalaya: el Valle de las Flores…